Daños a 23 piezas Olmecas

Las fotografías de las tres personas que dañaron las 23 piezas olmecas en el Parque Museo La Venta con una mezcla de jugo de uva, aceite y sal, fueron difundidas esta noche por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Los tabasqueños Roberto Conde Díaz y José Pablo Mejenes Jasso, así como la estadunidense Wanda Ivette Aguilar, fueron puestos en primera instancia a disposición de la dependencia estatal.

Sin embargo, al tratarse de un delito de jurisdicción federal, fueron remitidos a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), donde el Ministerio Público Federal los consignó ante el Juzgado Primero de Distrito en Material Penal. Como el delito del que se les acusa no es considerado como grave en la legislación, lograron salir bajo caución al garantizar con 300 mil pesos el monto de los daños y 30 mil pesos como multa, aunque el proceso en su contra sigue abierto.

Mientras tanto, la coordinadora nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Lilia Rivero Weber, dio a conocer el proceso aplicado en la restauración de las 23 esculturas.

Explicó que desde el miércoles se empezaron a realizar pruebas a través de una mezcla de hidróxido de sodio y carbonato de amonio, que combinada con celulosa se aplica a las piezas en forma de pasta, para remover los residuos de grasa vegetal.

"Constantemente -dijo- se realiza un lavado con agua hirviendo hasta lograr el resultado deseado".

Señaló que los trabajos durarán alrededor de 40 días, durante los cuales un equipo especializado, conformado por alrededor de diez personas, trabajará con las diferentes piezas dañadas de la cultura olmeca, para evitar que la grasa continúe penetrando en ellas.

Indicó que esas piezas están hechas de materiales diversos y poseen diversas texturas, por lo que se les han aplicado procesos variados, por medio de los cuales se pretende restaurar el patrimonio afectado.

Afirmó que al terminar estos trabajos, se realizará un lavado integral de las esculturas como parte del mantenimiento que normalmente se les brinda, a efecto de que queden limpias.

Puntualizó que las autoridades correspondientes aún analizan si las piezas serán resguardadas de manera especial o serán protegidas para evitar daños posteriores.