Anna Bilińska-Bohdanowicz
Widok z okna konserwatorium. Saska Kępa zimą.
1877. Olej na tekturze. 27 x 43 cm.
“Arte fugaz y rápido, más la belleza queda por siempre”
Su vida
Nació en Vyatka, Ucrania en 1857 y pasó allí una parte de su niñez. Después ella y sus padres se mudaron a Warsaw, la capital de Polonia, Y empieza a estudiar en la escuela de dibujo dirigida por Wojciech Gerson, quien rápidamente se dio cuenta de su gran talento.
En noviembre de 1882, ella empezó sus estudios en la academia Julian en Paris en una clase de mujeres. Rodolphe Julian, quien también vio el talento que emanaba de ella, le permitió seguir con su educación en su escuela de forma becaria, ya que el padre de la artista había fallecido el año anterior dejándole sin dinero. Un año después de eso, su prometido, un pintor y dibujante, también fallece. En la desesperación, después de una profunda depresión nerviosa, y con la orden de resguardar su salud, la artista viaja a Normandia y Britania. Estando allí realiza muchos dibujos y pinturas, la mayoría de ellos, paisajes. En 1890 hizo un viaje corto a Berlin, donde un americano, Corning Clark, le encargó la retratación del pianista Józef Hofman.
En 1892 se caso con un médico, Antoni Bohdanowicz y volvieron a Warsaw donde ella intentó instalar una escuela de pintura para mujeres. En una antigua carta a su prometido, ella había escrito lo siguiente “Quiero instaurar una escuela para mujeres en Warsaw […] mi escuela estará basada en el modelo parisino, pero el programa será amplio, como una instrucción adicional que será incluida.”
Sus planes nunca se realizaron, dado que la artista murió repentinamente de un ataque de reumatismo que exacerbó su condición cardiaca incurable.
Su arte
Creaba retratos (en crayones o pasteles oleosos) caracterizados por su habilidosa tecnica realista.
Su género de escenas eran más bien oscuras. Una posición separada en su obra es tomada de paisajes.
Su marido describia asi su forma de trabajo “Era un rayo, durante un paseo, por alguna especie de animo. Ella tomaba las pinturas, e instantáneamente, antes de que su vision decayera, ella transferia la vista al lienzo, haciendo solo lo fundamental, ya sea la vista central o lateral de prisa. El resto se mantenia en su memoria para ser finalizada después. Esto regularmente tardaba 10-15 minutos y en realidad ya era enteramente diferente.
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