Cuarto Chakra: ANAHATA

Descripción El cuarto chakra de nuestra columna es el Anahata, su nombre proviene del sánscrito y significa intacto o no golpeado. Está localizado a la altura del corazón (es el chakra del corazón); rige el buen funcionamiento de los pulmones, manos, brazos, corazón y sistema circulatorio. Se ocupa de prevenir el asma, todas las enfermedades cardíacas y pulmonares, la depresión (producida por esperar algo a cambio de lo que entregamos a los demás), y también la hipertensión. Su glándula correspondiente es el timo, sobre la que ejerce gran influencia; también la ejercita sobre el nervio vago. Es el chakra que hace despertar los sentimientos de entrega y compasión, dado que su función principal es la del amor. Es también el chakra del equilibrio. En este chakra se une lo emocional y lo físico con lo espiritual y lo psíquico dado que en este centro confluyen las energías de los tres chakras inferiores y de los tres chakras superiores. Es desde este chakra de donde parten nuestras vibraciones y estado de ánimo. En el percibimos la belleza de todo lo exterior y lo transformamos en sentimientos. Es un centro cuya fuerza irradia con gran intensidad hacia afuera. Es el chakra en donde se forja la unión, el amor, la armonía, la unidad, la felicidad, el odio, el dolor, la angustia y la tristeza. En combinación con los tres chakras superiores nos conduce al amor pleno, al amor divino, a la unión con todo lo creado. Cuando en este chakra liberamos los sentimientos de odio, rencor, tristeza, etc., transformándolo todo en sentimientos positivos, vibramos en una frecuencia en la que no caben los sentimientos negativos, llegando incluso a curarnos de dolencias de origen físico. Estas vibraciones positivas que emanan de nuestro ser, ayudan también a vibrar, pacificar y unir, e incluso a sanar de sus enfermedades, a todos los que se hallan a nuestro alrededor. Cuando el Anahata chakra está completamente abierto, hacemos funcionar al resto de los chakras armonicamente convirtiéndonos en canales de amor puro. Con este chakra abierto, disipamos completamente nuestras dudas, incertidumbres y conflictos. Este es el chakra que nos empuja a amar al prójimo sin más, porqué sí, sin esperar nada a cambio. Nuestra aura de color verde, determinará la intensidad de nuestro amor, indicando que el chakra esta abierto y funcionando correctamente. En la medida en que funcione adecuadamente el Anahata chakra, funcionará nuestro Ajna chakra, por estar ambos íntimamente ligados. Cualidades Su elemento es el aire, y su manifestación física, el estado gaseoso. Su sentido externo es el tacto. Sus aspectos preferidos de la naturaleza son: los paisajes salvajes, las flores y el cielo rosado. Le corresponde el color verde claro y rosa. Su metal son el cobre y la plata. Está regido por los planetas: Venus, Saturno y el astro Sol. Los signos astrológicos: Libra y Leo. Sus correspondencias astrológicas son: Saturno: Amor desinteresado y superación del ego. Leo-Sol: Generosidad Libra-Venus: armonía, amor. Tiene doce pétalos de hojas de loto. Su sonido mántrico el LAM. Su vocal correspondiente la E. Está relacionado con el verbo amar (AMO). Los animales que le corresponden son las aves. Sus inciensos son el jazmín, el espliego y las rosas. El fin yóguico es el Bhakti yoga. Sus deidades protectoras son: Lakshmi, Krishna y Visnú. Ejercicios Un buen ejercicio para ayudar a abrir el Anahata chakra y armonizarlo, sería contemplar el cielo rosado, dar largos paseos por el campo prestando mucha atención a las diferentes tonalidades del color verde de las plantas y de las hojas de los árboles, contemplando atentamente las flores y sus hermosos colores, haciendo respiraciones profundas, al propio tiempo que escuchamos atentamente los sonidos de la naturaleza o entonamos un mantra con la letra E (cerrada) ó la sílaba LAM, utilizando el sonido FA de la escala musical en tono muy grave. También podemos hacer el mismo ejercicio intentando visualizar a nuestro Anahata chakra como un disco verde dando vueltas en el sentido que siguen las agujas del reloj o bien contemplando con mucha antención alguna de las piedras que ayudan al trabajo con este chakra, como son: la esmeralda, el jade, el cuarzo rosa o la turmalina, entre otras, creando al propio tiempo un ambiente propicio con el aroma de incienso de jazmín, espliego o rosa. Y si fuese posible y como mejor camino para abrir este chakra, sería practicar el Bhakti yoga.