Fe y Sangre: ¿Vínculo inquebrantable?

Fe y Sangre: ¿Vínculo inquebrantable?

Esta es una cuestión que surgió mientras hablaba con un buen amigo en una noche de divagación poderosa y sin sentido, pero ya ven que en el caos hay orden, un tema digno de ser tratado salió de tal conversación como suele suceder cuando hablo con este ilustre ente de una dimensión sureña.
Nuestra discusión surgió cuando salió el tema de proveniencias, descendencias y demás, compartimos un poco de nuestro linaje y empezó la propuesta del: ¿Acaso la sangre debe dictar la creencia? Como esta es una pregunta que va íntimamente relacionada con el Odinismo y creo que con el Heathenry en general decidí desarrollarla exponiendo un poco de lo que yo pienso al respeto e intentando explorar un poco de lo que dice nuestro bello camino sobre ello.

Antes que nada me gustaría hablar sobre mi linaje, mi descendencia, de donde soy. Soy brasileño de padre, madre y cuna, orgulloso de mi bello y verde país, negué mis raíces durante varios años, ahora intento recuperarla, es como si me impusiera un reconstruccionismo de la cultura que marcó mi niñez y yo por arrogante quizás, la negué abrazando la cultura ajena: la mexicana, de una forma totalmente ciega por supuesto, no negaba mi proveniencia mas tampoco profesaba un gran amor por ella. Me arrepiento rotundamente. ¿Recuerdan a Drácula de Bram Stoker? Que debía llevar tierra de su amada Transilvana a donde quiera que fuese, descubrí que funcionamos de una forma muy similar quizás esto intentó plasmar este autor; la nostalgia, extrañar nuestra casa. El hogar es donde está el corazón dicen, bien, llevo diez años viviendo en México aproximadamente, amo a este país, aquí tengo mi vida, aquí esta mi corazón, pero aun siento la necesidad de ir a Brasil, de respirar el aire, de hablar mi idioma, de comer la comida, de ver a mi familia. ¿Les parece si cambio el dicho? El hogar es donde está la sangre. Al menos en mi caso así se aplica.
Soy de una familia humilde, pero muy agradables, católicos-liberales-extraños de cuna, sangre indígena en las venas, al igual que etrusca, portuguesa o quizás holandesa (ese es un lado que aun estoy tratando de descubrir), mi piel es morena, no soy un rubio de ojos claros, mi familia tiene raíces negras, quizás africanas en cierto grado, debido a que mis queridos abuelos poseían la piel muy oscura.

Ahora viene la pregunta: ¿Que rayos hago yo en este camino? ¿No sería eso ir en contra de mis ancestros, ir en contra de mis raíces, ir en contra de mi sangre? La pregunta que intento hacer es, si realmente la fe y la sangre van relacionadas, si miramos con frialdad la sociedad actual con la predominancia de la fe monoteísta bajo el estandarte del crucificado podríamos decir “oye, ¿por que estas personas no-judías, siguen a un Dios judío?”, obviamente no se vale la respuesta “Porque papá Dios es el papá de todo el mundo” debido a que Odín también es conocido como el “Allfather”, no es aplicable. Es más, en el pasado los ancestros de nuestra fe, la cambiaron por aquella del crucificado, ¿no sería eso ir en contra de aquello a lo que ellos tanto respetaban? Su clan, su familia, sus antepasados.

Como podemos ver, es un asunto bastante delicado y complicado debido a que ahí caben las creencias de cada uno al respeto de ello. En lo personal opino que no, no es ir en contra de mis antepasados, la fe no es dictada por la sangre. ¿Por qué no? Por que hoy en día somos un gran cóctel de ADN, tenemos rasgos y parentescos de todos lados, vivimos en tiempos donde es común relacionarse con extranjeros, es común verlos. Un ejemplo de ello, yo mismo, mis hijos definitivamente serán mexicanos pero tendrán su lado brasileño. Entonces si nos ponemos roñosos con ello, ¿mis hijos tendrían que seguir a Iemanjá y a Quetzalcoatl?
¿Ser fiel a la sangre significa realmente caminar los mismos pasos que nuestros antepasados dieron? No lo creo, porque primero que nada desconocemos a nuestros predecesores, sabemos de donde eran gracias a los apellidos que cargamos pero realmente es difícil precisar quienes fueron, solo por que tengo sangre etrusca no significa que debo adorar a Marte o a algún Cesar, solo por que tengo sangre indígena no debo picarme con huesos y consumir plantas psicodélicas, no, nada de eso.

Ser fiel a los ancestros es, para mí, ser fiel a la verdadera esencia que nos conforma, es ser nosotros mismos y estar orgullosos de ello, abrazar nuestras raíces cargándolas con orgullo puesto a que sin ellas no seríamos lo que somos hoy en día. Mi error en el pasado fue justamente eso, darle la espalda a mis antepasados, negar mi proveniencia, negar en cierta forma incluso mi sangre. Y si yo me siento llamado a seguir una religión que quizás no era parte de lo que mis ancestros tenían como fe, ¿que importa? Estoy siendo fiel a lo que soy, a lo que me siento llamado a ser, siempre y cuando no niegue de donde provengo. No es darle la espalda a tus ancestros, pues en el Odinismo, los honramos, los enaltecemos, aun que ellos no compartieran la misma fe, aunque ni siquiera sepamos como se veían, les agradecemos profundamente por hacernos lo que somos, puesto a que sin ellos, realmente no seríamos nada, al mirarnos en el espejo podríamos ver destellos de lo que fueron una vez, debido a que no somos más que una sombra de ellos, y ellos una sombra de aquellos que los prescindieron.

El camino detrás de mí ya esta recorrido y queda como enseñanza, el camino que recorro es para aplicar lo aprendido, las consecuencias de ello lo veré en el camino que habré de recorrer.
No podemos actualmente elegir una fe (en un sentido de imitación hacía el pasado) con base a la sangre, tenemos sangre de demasiados lugares hoy en día, debemos decidir nuestra fe con base a lo que nos sentimos llamados a ser, mientras no neguemos el camino que ya fue recorrido o los miles de caminos que ya fueron recorridos: Sí, no conozco a mis antepasados, pero les agradezco puesto a que sin ellos no estaría aquí, frente a esta computadora, escribiendo sobre ellos.

Por eso, aquellos que no compartan quizás un linaje puramente germano y se sientan llamados al Odinismo, no se preocupen por ello, realmente la sangre posee un fuerte simbolismo dentro de este camino, pero mientras entendamos y no neguemos el color de esta, este simbolismo será tan aplicable para el descendiente de Eric Leifsson como para el nieto de muchos abuelos.

Fe, Familia y Folk.
Por: Futharkid