¿ Por qué elegir Politeísmo en véz de Monoteísmo?

Antes que nada, aclaremos los significas de ambos términos, según la RAE.

Monoteísmo: (De mono-, el gr. θεός, dios, e -ismo).
1. m. Doctrina teológica de los que reconocen un solo dios.

Politeísmo: (De poli-1 y el gr. θεός, dios).
1. m. Doctrina de los que creen en la existencia de muchos dioses.

Cuándo hablamos de religiones monoteístas, sabemos que las más fuertes son el cristianismo, el judaísmo y el Islam. Podemos observar que en torno de estás religiones se generan problemas respecto de los roles. Vemos, por ejemplo, que en estás religiones ese ser supremo, al ser solo uno, debe de estar representado por algo masculino o femenino, y en todos los casos de monoteísmo habido este ser supremo queda representado por un ser masculino. En la actualidad sabemos bien que la mujer es igual de capaz que el hombre, y por lo tanto no tiene por que estar relevada a un puesto débil, o totalmente ignorado. Por el contrario en todos los panteones de religiones politeístas, encontramos papeles masculinos y femeninos con igualdad de poder, aunque cada uno con sus respectivas habilidades. De hecho, en las religiones politeístas nórdicas tenemos a las nornas, las cuales tejen el destino, y por lo tanto son inclusive más poderosas que los dioses.
Si observamos a nuestro alrededor, cada cosa que lo habita es totalmente distinta, montañas, bosques, mares, ríos, animales, plantas, etc. Cada uno es totalmente único. Si apreciamos las obras literarias de cualquier escritor, vemos que todas tienen ese toque especial que lo distingue. Lo mismo es con el mundo, si todo fuese creado por un solo ser, todo se parecería, en cambio eso no sucede, puesto que cada dios es totalmente distinto de los otros. Cada uno le a dado su toque a lo que manejan.
Las religiones politeístas siempre ofrecerán un ambiente de hermandad, y todas son regidas por los comportamientos de los antepasados. Poner en práctica hoy día cualquier religión politeísta es revivir las viejas costumbres, donde la naturaleza era sagrada por ser de lo que vivimos. Tenemos un compromiso más sagrado con nuestros dioses, con nuestra familia, hermandad, y con nosotros mismos. Puedes sentir el corazón latir con esa fuerza ancestral que te apegará a tus costumbres y te llenará de orgullo tu fé y Folk .
Actualmente la mayoría practica religiones de doctrina judeo-cristiana, que dicen que algo tan sagrado y puro como lo es procrear familia, mancha el alma y te condena al infierno, y que por cierto, el simple hecho de haber nacido es cosa de pecado. Un dios monoteísta siempre pedirá sumisión y alabanzas a sus seguidores, pues al ser uno solo ¿Qué puede estar por encima de él?
Las religiones politeístas, claro que agradecemos a nuestros dioses el habernos creado, por lo tanto ellos se convierten en nuestros antepasados, a los que les guardamos cariño y fidelidad eternamente. Para demostrarlo hacemos ofrendas y libaciones. Rezamos, pero esto es algo que debe salir del corazón, y es más bien una conversación para que ellos nos conozcan más y nosotros a ellos.
En cambio, en religiones monoteístas se arrodillan para demostrar su fidelidad, (que más bien, desde nuestra perspectiva es humillación) y rezan lo mismo siempre, repitiéndolo demasiadas veces para “purificar” su alma. Su ofrendas muchas veces suelen ser auto-castigos, como caminar hincados largas distancias. Algunos incluso que creen en Jesús, repiten el vía crucis crucificándose ellos, recibiendo latigazos y demás humillaciones con mucho orgullo pues tal practica es un “gran honor”.
También es muy marcada la jerarquía que existe en la forma de organización de los monoteístas. Cuándo un papá entablará conversación con las personas más pobres del mundo? Pues cuando le beneficie a su imagen, claro.
Los politeístas no contamos con esas jerarquías, claro que tenemos un orden, pero nuestros guías espirituales no cumplen más que esa función. Ayudan a los nuevos por que así lo desean, jamás obtendrán por estas acciones ganancia monetaria o de valor material, más que la única y gran ganancia de la autosatisfacción del ver a los que ayudas a formar.
Al ostentar estás jerarquías con cierto poder, encontramos casos de discriminación a sus seguidores por ciertas condiciones, un ejemplo notorio es que no se suele aceptar a personas de preferencias sexuales distintas a las “normales” (heterosexual).
Politeísmo acepta a todos sus seguidores, recordemos que somos libres.
Otro punto es también el hecho de que las religiones monoteístas, al ser las actualmente más poderosas, cuentan con instituciones como lo son las iglesias tan soberbias que suelen construir. Ello sale de los diezmos que sus fieles corderos ofrendan, siendo que la iglesia a los únicos que mantiene es a los mismo sacerdotes, monjas, y demás que viven de ella, y no para ella.
Los politeístas no contamos con esos medios, por que nuestros dioses no lo piden, nuestras ofrendas son en los lugares más sagrados que jamás podremos igualar, la naturaleza misma.

En resumen, los cultos politeístas ofrecen libertad, dignidad e igualdad a sus seguidores. Y en contra parte, los cultos monoteístas ofrecen desigualdad, restricciones y humillación.

La decisión al final es de cada uno pues somos totalmente libres. Somos concientes además, de que no poseemos la verdad absoluta, si no que hay muchos caminos y no necesariamente otros son falsos, simplemente, consideramos que tenemos más para ofrecer.
Estos han sido solo unos puntos sobresalientes en cuanto a diferencias de los tipos de creencias que tocamos aquí. Somos respetuosos de todo y no practicamos ningún tipo de racismo.

Preferimos vivir un día como lobos y no mil años como corderos.


Por: Von Deckert / Skildus Áiweinsrun
Hermandad Odinista del Sagrado Fuego, México.