"La gente no busca razones para hacer lo que quiere, busca excusas"
William Somerset


6.9.08

Museo de Arte Romano



Pasear por la calles de la ciudad de Mérida, Extremadura, es asomarse a la antigua Augusta Emérita, aquella urbe que hace más de 2.000 años se plantaba junto a las aguas del río Guadiana como nudo de comunicaciones de las legiones más distantes de Roma.

Ya hablaremos en su momento de sus calles jalonadas de vestigios de aquel imperio. Entre calzadas, acueductos, impresionantes templos, arcos y monumentos, la vida de la actual Mérida discurre como si fuera normal abrir la ventana y tener por vecina a la diosa Diana y su templo. Es que aquí, lo es. Como ir a comprar el pan frente al Arco de Trajano o quedar con los amigos en el mismo Circo Romano donde se celebraban las carreras de cuádrigas.

Hoy nos detendremos especialmente en el Museo Nacional de Arte Romano, una magnífica obra del aquitecto Rafael Moneo que ha sabido conjugar los elementos heredados de la Roma Antigua para crear un “contenedor” cálido, amigable y respetuoso de la obra que alberga.

La visita comienza necesariamente en la puerta de acceso (obvio , dirán). Pero en este caso la puerta merece una atención especial. En el interior de sus portones se reproduce en cobre la antigua Augusta Emérita tal como era en sus tiempos de esplendor.

Las distintas salas se abren a derecha e izquierda de un amplio pasillo central que nos regala una magnífica vista de las grandes esculturas, frisos y adornos que llevaba el Teatro de Mérida en tiempos en que cónsules, gobernadores y pueblo llenaban sus gradas para presenciar las comedias.

Dioses y gladiadores toman cuerpo en el mármol esculpido con un virtuosismo tal, que casi podemos palpar la textura del cuero, la seda o los bordados. El color llega con los mosaicos de enormes dimensiones que decoraban las villas y monumentos en su momento. Hoy, rescatados y restaurantos, muchos de ellos son expuestos sobre las paredes para una mejor visión.

Podemos imaginarnos cómo era la vida en esas casas romanas de entonces en una de las salas, donde se reproducen sus estancias, con los mosaicos como suelo y las paredes pintadas de vivos colores.

En la primer planta llegamos a la vida cotidiana, y nos quedamos asombrados con el ingenio y la calidad de sus artesanos para confeccionas lámparas de aceite, adornos para el cabello, finísimo cristal, joyas, muebles, monedas. Trabajos en marfil, cobre, vidrio o mármol del buen hacer de los artesanos de Augusta Emérita.

El subsuelo del Museo guarda la cripta donde se ubican los restos de la antigua muralla, la calzada que comunicaba sus ciudades con Roma, casas populares y mausoleos.

El Museo se encuentra en pleno centro de la ciudad, a un paso del Anfiteatro y del Teatro. La entrada cuesta sólo 2,40 euros.

El museo no tiene visitas guiadas, pero la Asociación de Guias de Turismo de Extermadura organiza recorridos particulares para grupos a partir de 4 o 5 personas con especialistas que nos explican todos los detalles a las mil maravillas


Más info | Museo de Arte Romano

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